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domingo, 19 de mayo de 2013

Muchas veces...

...en muchas ocasiones, pensamos en la manera de cómo poder ser felices teniéndolo todo, pero no nos damos cuenta de que la felicidad se encuentra en los pequeños detalles. Nos empeñamos en construir una vida plena basada en la felicidad "artifial"; la llamo así porque nos fijamos solamente en el hecho de poseer bienes (dinero, objectos valiosos...), pero no de disfrutar realmente lo que nos enriquece cada día, lo de verdad valioso, eso que tenemos con nosotros desde que nacemos, que nos da la vida y nos ayuda día a día... Sí, la familia, tanto de sangre como de corazón. La de sangre es la que llamamos "biológica", sí, esa que está con nosotros en el momento de nacer, ya que es la que nos da la vida. La familia de corazón... ¿sabéis a qué me refiero? Seguro que sí, lo habréis escuchado muchas veces, o hasta lo habéis dicho alguna vez. Me refiero a los amigos, los seres más cercanos que tenemos después de la familia, y con los que aprendemos el significado de la fidelidad, con los que compartimos alegrías, pero también tristezas... Todo eso que sabemos... Por eso es que admiro a las personas que son felices sin poseer objecto alguno, puesto que lo realmente importante es la satisfacción personal.
Como alguien dijo alguna vez:
"Hay gente tan sumamente pobre que solo dinero posee"
Un beso,
Rosana :)

martes, 14 de mayo de 2013